Ha sido una lástima. Dos corredores y medio (lo digo por mi, que estuve dudando) empezamos la temporada con intención de correr esta prueba, pero al final no pudimos tomar la salida. Las lesiones, la maldita gripe y la falta de valor y de tiempo para la preparación en mi caso acabaron con nosotros, pese a la gran oportunidad para ser campeones de España que teníamos....
Por todo ello, y para matar el gusanillo, me bajé tempranito de casa, que estaba en el Km. 27.5, para ver pasar a los que hubiesen sido nuestros más directos competidores. Ahí los teneis. Pasaron aproximadamente a la hora y veinte del inicio.
Creo que los dos de rojo que veis tapados al final del pelotón y el de celeste que va hacia las motos, todos ellos con claro aspecto canadiense, ocuparon el podio. Ahí teneis nombres, dorsales y tiempos. Por cierto, se batió el record de la prueba. Lo más divertido es el segundo de los tiempos que veis, que es el paso por la media maratón. Pero seguro que no se zamparon una pizza, Morales!!!
28 02:09:53 01:04:59 WEDAJO, DANIEL ABERA BM 1
2 6 02:10:05 01:04:59 MEGERSA, GOSA TAFA CM 1
3 10 02:11: 01:04:59 TULU, MITKU SOBOKA
Poco después pasó el dorsal 9 (2 02:14:11 KIMWOLE, BEN KIMUTAI), que quedaría undécimo, y tras el el primer español, Pablo Villalobos (dorsal 179), que quedaría cuarto (02:12:21)
Después grupos de corredores con fabulosa forma física, hasta que empezaron a llegar tipos con aspecto más familiar para nuestro día a día. Ahí va uno de los primeros grupos
En fin, que tras comerme las uñas de envidia subí a mis hijas (las bajé para ir haciendo afición) y volví a la calle, esta vez con la intención de correr aprovechando que la ciudad está cerrada un rato para nosotros. Me incorporé con un grupete que estimo que llegaría a las cuatro horas y cuarto. Obviamente fuí adelantando valientes (no como yo) todo el tiempo, con un poco de vergüenza y poniendo cara mala, para que no se me viese el plumero de que acababa de empezar. Como ocurrió la vez que corrí de verdad, a esta altura de la carrera y el pelotón vas viendo corredores que claramente no van a llegar: cara de yogourt de pera, algunos ya andando, o estirando en las esquinas. También identificas los que van reservones, y que salvo catástrofe llegarán sin problemas. Cuando llegué al 30 adelanté al tipo que lleva los globos que dicen "Voy a 4h". Continué disfrutando del ambiente hasta llegar al mítico 35. Salvo un par de corredores que se veía que iban sobrados porque iban acompañando a algún novato, la gente ya va seria a esa altura. Con cara de poca broma pero sí de mucha ilusión porque ven que van a llegar. Curiosamente un señor de unos 50 años, con piernas de impresión y cara de ir muy bien iba un poco por delate de mí, adelantando. Pero él sí que llevaba dorsal. Se ve que se había dosificado fabulosamente e iba acelerando. Qué barbaro.
Total, que acompañé a la carrera hasta el km 40 y entonces opté por volverme. No me merecia acercarme más al Estadio Olímpico.
Bueno, esto es lo que tenemos compañeros. Una crónica de un paseíto de uno de nuestros miembros por el Maratón de Sevilla. Ojalá el año que viene podamos contar que entramos en el Estadio Olímpico con el dorsal puesto y felices por la azaña.
Un abrazo a todos, y ánimo a los lesionados vs griposos.