El sábado a las 8.00 estabamos tres intrépidos y debutantes corredores de montaña montados en el coche de Antonio Morales camino de Ubrique, el tercero era mi cuñado Sergio picado por la curiosidad. Llegados a Ubrique y tras el ritual de recogida de dorsales y un buen desayuno serrano, nos colocamos para la salida con unos 200 corredores de estética diferente a la habitual en las carreras por asfalto, abundando los cinturones con bidones de agua, zapatillas de trail y gorras de todo tipo.
El recorrido de la prueba brutal tanto en el ascenso como en el descenso tanto por los desniveles a superar como por la propia superficie siempre de piedra con lo que supone para la estabilidad, articulaciones, posibilidad de lesión y "jodienda" para los pies. En esta ocasión correr esta prueba sin unas zapatillas de trail lo suficientemente duras es una aunténtica tortura. La media de subida de la prueba es de 200 mts/km y otro tanto de bajada, lo que obliga en casi todo el ascenso al Algibe a dispone de muy pocos tramos de "momento running" siendo esta parte de la prueba una carrera de las llamadas "verticales". Al llegar al Algibe, con unas vistas espectaculares de la sierra, comienza una bajada hasta Benaocaz bastante veloz pero en la que la prudencia es una máxima, cualquier piedra puede hacerte ver con los huesos en el suelo. La llegada a Benaocaz espectacular sobre todo por el festín de naranjas que nos tenian preparados en el avituallamiento y de las que tanto Sergio como Antonio Morales yo dimos buena cuenta. En este punto entramos en la Calzada Romana que lleva directamente a Ubrique y que a mi entender es la mayor trampa de la prueba, aquí, si que te la juegas, bajar corriendo por aquí es de matricula de honor, no puedes dejar dejar de estar concentrado en los apoyos ni un solo instante porque si no la posibilidad de un esguince o caida es muy alta, salvados los 3,3 kms de tortura de la Calzada se llega a Ubrique pero todavia queda unos 700 mts dentro del pueblo con unas rampitas de lo mas "gracioso", llegada a meta con de Antonio Morales y Sergio en 3h 6min y posteriormente yo en 3h 11min. Camiseta, obsequios varios, duchazo, plato de menudo y para Jerez doloridos pero mas felices que unas castañuelas: prueba conseguida!!!
Hoy al levantarme (Sergio y Antonio Morales igualmente) me dolia hasta el cielo de la boca, sobre todo músculos y tendones en la zona de los tobillos.
A modo de conclusión decir que merece la pena correr por la montaña, es diferente y espectacular, se me parece mucho al nadar por el mar a diferencia de hacerlo en una piscina. El asfalto es un medio controlado pero correr por la naturaleza le añade el componente de salir victorioso de un entorno mas hostil y a la vez mas bello. Obliga a tener una excelente condición física tanto muscular como aeróbica para que no se te dispare las pulsaciones en la primera rampa sabiendo de que son pruebas de largo recorrido en distancia y tiempo. En esta ocasión hemos debutado en una carrera mas técnica de lo habitual en la que no hay carriles, ni tierra, ni tramos de carretera, solo piedras y caminos de cabras pero existen otras menos técnicas pero no necesariamente menos duras.
Os invito a que echeis un vistazo a las imágenes de la prueba en http://nutriaspantaneras.com/fotografias-prueba-x-mountain.html y podreis haceros una idea del recorrido. Para los DBM tenemos una cita muy divertida en la Carrera de la Noche de San Juan en Rota, correremos, nos bañaremos en la playa y luego un tintito de verano. Para mi el próximo sábado tengo el Triatlón Califas de Hierro (Posadas) Campeonato de Andalucia de Triatlón, ya contaré.
(Copia en Triglobero.com)
