Poco antes de la Sherrymedia, me
preguntan o mejor dicho me proponen un reto de esos que empiezan por “¿Tu eres
capaz?” y termina por "acompañarme", a lo que casi sin dudarlo dije
“SI, cuenta conmigo”
Tres días después del sábado por las
viñas de Jerez, hay una media maratón que tiene muy buena pinta, usado un
terreno de la sierra gaditana preparado para una vía de tren que nunca llegó a
estar operativa, lo conocemos como la vía verde, la cita es el 1 de Mayo 2019. Desde
1993 el Ministerio de Agricultura con la ayuda de otras administraciones
destinaron fondos para recuperar antiguas vías de tren, algunos caminos rurales
y crear senderos que pudieran acercar y poner en uso los mismos a senderistas,
ciclistas y para nosotros, los amantes del correr (antiguamente footing, ahora
lo llaman runners). Cada año se organiza esta carrera que alterna meta y
salida, algunos años Coripe (Sevilla) con meta en Olvera y al siguiente
Olvera-Coripe, este año tocaba empezar en Olvera, lo que ayudaba en algo
nuestro reto, ya que es mínimamente cuesta abajo, una pendiente aproximadamente
del 2% de descenso.
La Vía Verde tiene muchas cosas que contar pero lo resumo en 14 túneles, un
acueducto y un peñón, llamado Zaframagón, en el que se encuentra una de las
reservas de buitres más poblada de Europa, al pasar por el mismo casi sin
querer miras hacia arriba y ves a esos pajarillos sobre volando tu ruta,
esperando que en esa mañana no tengan mucha hambre o al menos que ninguno de
los que vamos de amarillo, rojo o azul seamos de su gusto.
Centrándome en mi carrera, me levanté a las 5:30, habíamos quedado a las
6;20 para iniciar ruta de recogida del personal íbamos 6 jerezanos-amigos, la
intención era que antes de las 7 saliéramos de Jerez. La carretera se hizo
interminable, había que dejar un coche en Coripe que nos sirviera para la
vuelta, subir a Olvera y desde allí empezar la carrera, al acabarla había que
hacer lo mismo pero al revés, las curvas de nuestra sierra hizo estragos, algún
mareado, otro con el estómago revuelto, en fin muy bonita nuestra sierra pero
muchas curvas en sus carreteras.
A las 10:20 aproximadamente nos dieron la salida, mis primeros 12 kilómetros
fueron increíblemente rápidos, me enganche a un buen grupo mi primo Jorge Diez
mínimamente por delante nuestra, uno de los jerezanos junto a mí, el resto
todos desconocidos, marcaban un ritmo de 4:40 – 4:45 de forma constante lo que
me ayudó a batir mi marca personal en una hora (11,80 km en una hora) solo el
avituallamiento del 7º Km hizo parar el ritmo, necesitábamos agua, el calor era
importante. Justo en el kilómetro 12 mis piernas empiezan avisaban “cuidado campeón”,
este ritmo hasta el final no va a ser posible, unido a que la temperatura
empezaba a subir (acabamos en 30º), lo inteligente es bajar el ritmo y tomar
precauciones, buena hidratación e incluso en el 2º avituallamiento (13,5 KM)
hacer una mínima parada y tomar plátano y naranja que estaban dando, combine
ambas frutas y me llevé una botella de agua para el camino, la fui repartiendo
para beber y para duchas improvisadas con la intención de bajar mi temperatura
corporal. Era tan duro el calor que desde los primeros avituallamientos
buscaron a ciclistas que como a Pedro Delgado nos venían repartiendo botellas
de agua en un apoyo móvil que no estaba previsto. A un ciclista le solicité
otra botella para dar el mismo uso interno y externo que me ayudó a llegar al
3º punto (18 km), de aquí solo usé agua para darme el ultimo regado, que me
diera frescura para los últimos 3000 metros que quedaban para la meta, la cual
se encontraba justo después del último túnel, donde las voces del publico
sonaban como si cada uno tuviese un altavoz, dando un subidón de adrenalina
para esos últimos metros, al cruzar el arco verde mi reloj marcaba 1:53:23 algo
menos que el tiempo oficial (diferencia lógica ya que no suelo activar mi crono
hasta que no paso por el punto de la salida, suelo casi siempre colocarme entre
los últimos al empezar).
Reto concluido, 2 medias maratones en 3 días, una burrada que aunque
realizada, te hace pensar en ser algo más prudente en el futuro, ya que cada
carrera tiene su dificultad, cuando no son las cuestas es el calor, cuando no
las curvas de la carretera y otras circunstancias y hacer un doblete es de
locos. Por razones de dorsal y de acompañamiento mi camisa fue amarilla pero…
la nuestra no podía quedarse en casa, al llegar a meta allí estaba la mía DBM
deseando sustituir a aquella que mojada y sudada me había acompañado en estos
21 km.
Puntuación para Olimpo DBM:
Fermín : 100 puntos
Fermín