martes, 21 de mayo de 2019

DBM TAMBIÉN EN LA VÍA VERDE


Poco antes de la Sherrymedia, me preguntan o mejor dicho me proponen un reto de esos que empiezan por “¿Tu eres capaz?” y termina por "acompañarme", a lo que casi sin dudarlo dije “SI, cuenta conmigo”

Tres días después del sábado por las viñas de Jerez, hay una media maratón que tiene muy buena pinta, usado un terreno de la sierra gaditana preparado para una vía de tren que nunca llegó a estar operativa, lo conocemos como la vía verde, la cita es el 1 de Mayo 2019. Desde 1993 el Ministerio de Agricultura con la ayuda de otras administraciones destinaron fondos para recuperar antiguas vías de tren, algunos caminos rurales y crear senderos que pudieran acercar y poner en uso los mismos a senderistas, ciclistas y para nosotros, los amantes del correr (antiguamente footing, ahora lo llaman runners). Cada año se organiza esta carrera que alterna meta y salida, algunos años Coripe (Sevilla) con meta en Olvera y al siguiente Olvera-Coripe, este año tocaba empezar en Olvera, lo que ayudaba en algo nuestro reto, ya que es mínimamente cuesta abajo, una pendiente aproximadamente del 2% de descenso.


La Vía Verde tiene muchas cosas que contar pero lo resumo en 14 túneles, un acueducto y un peñón, llamado Zaframagón, en el que se encuentra una de las reservas de buitres más poblada de Europa, al pasar por el mismo casi sin querer miras hacia arriba y ves a esos pajarillos sobre volando tu ruta, esperando que en esa mañana no tengan mucha hambre o al menos que ninguno de los que vamos de amarillo, rojo o azul seamos de su gusto.


Centrándome en mi carrera, me levanté a las 5:30, habíamos quedado a las 6;20 para iniciar ruta de recogida del personal íbamos 6 jerezanos-amigos, la intención era que antes de las 7 saliéramos de Jerez. La carretera se hizo interminable, había que dejar un coche en Coripe que nos sirviera para la vuelta, subir a Olvera y desde allí empezar la carrera, al acabarla había que hacer lo mismo pero al revés, las curvas de nuestra sierra hizo estragos, algún mareado, otro con el estómago revuelto, en fin muy bonita nuestra sierra pero muchas curvas en sus carreteras.



A las 10:20 aproximadamente nos dieron la salida, mis primeros 12 kilómetros fueron increíblemente rápidos, me enganche a un buen grupo mi primo Jorge Diez mínimamente por delante nuestra, uno de los jerezanos junto a mí, el resto todos desconocidos, marcaban un ritmo de 4:40 – 4:45 de forma constante lo que me ayudó a batir mi marca personal en una hora (11,80 km en una hora) solo el avituallamiento del 7º Km hizo parar el ritmo, necesitábamos agua, el calor era importante. Justo en el kilómetro 12 mis piernas empiezan avisaban “cuidado campeón”, este ritmo hasta el final no va a ser posible, unido a que la temperatura empezaba a subir (acabamos en 30º), lo inteligente es bajar el ritmo y tomar precauciones, buena hidratación e incluso en el 2º avituallamiento (13,5 KM) hacer una mínima parada y tomar plátano y naranja que estaban dando, combine ambas frutas y me llevé una botella de agua para el camino, la fui repartiendo para beber y para duchas improvisadas con la intención de bajar mi temperatura corporal. Era tan duro el calor que desde los primeros avituallamientos buscaron a ciclistas que como a Pedro Delgado nos venían repartiendo botellas de agua en un apoyo móvil que no estaba previsto. A un ciclista le solicité otra botella para dar el mismo uso interno y externo que me ayudó a llegar al 3º punto (18 km), de aquí solo usé agua para darme el ultimo regado, que me diera frescura para los últimos 3000 metros que quedaban para la meta, la cual se encontraba justo después del último túnel, donde las voces del publico sonaban como si cada uno tuviese un altavoz, dando un subidón de adrenalina para esos últimos metros, al cruzar el arco verde mi reloj marcaba 1:53:23 algo menos que el tiempo oficial (diferencia lógica ya que no suelo activar mi crono hasta que no paso por el punto de la salida, suelo casi siempre colocarme entre los últimos al empezar).


Reto concluido, 2 medias maratones en 3 días, una burrada que aunque realizada, te hace pensar en ser algo más prudente en el futuro, ya que cada carrera tiene su dificultad, cuando no son las cuestas es el calor, cuando no las curvas de la carretera y otras circunstancias y hacer un doblete es de locos. Por razones de dorsal y de acompañamiento mi camisa fue amarilla pero… la nuestra no podía quedarse en casa, al llegar a meta allí estaba la mía DBM deseando sustituir a aquella que mojada y sudada me había acompañado en estos 21 km.


Puntuación para Olimpo DBM:
Fermín : 100 puntos


                                                                                  Fermín