miércoles, 21 de diciembre de 2011

PROPUESTA DE NUEVO SISTEMA DE PUNTUACIÓN


Casi ya finalizado 2011 y después de la experiencia de este año respecto al sistema empleado para otorgar puntos en la clasificación general del club, cuestionado en algunos aspectos (no sin razón), me he tomado la libertad de intentar buscar un método más equitativo.

Sin duda que cualquier sistema tendrá sus carencias, y se trata de encontrar uno en el que todos o la mayoría confíen. Lo que sí tengo claro es que nunca debemos perder de vista que la clasificación general debe servir para incentivar y motivarnos a participar y mejorar en las carreras. Lo que nunca debemos permitir es que sea causa de discusión o rivalidad más allá de lo deportivo. Somos un club de amigos corredores, tal como reza bajo el título del club en nuestro blog, y eso lleva implícito la competición, sea al nivel que sea, pero por encima de eso somos amigos, y éste debe ser el sustantivo, no el adjetivo.

Dicho esto, he estado indagando y preguntando en distintos clubes y asociaciones sobre sus sistemas de puntuación para coger ideas, y he llegado a la conclusión que ningún sistema es perfecto. Cuanto más justo lo queramos hacer más complicado será. La cuestión será que su aplicación sea fácil, y no tengamos que ser expertos matemáticos para calcular los puntos después de cada carrera.

Para hacerlo sencillo, lo primero es identificar unos parámetros que creo deben ser puntuables y luego darle una ponderación a cada uno. Si logramos trasladar esto a una "sencilla" tabla de excel tan sólo habrá que introducir los datos de cada carerra y obtener los puntos de cada corredor de forma automática.

Dicho esto expongo los parámetros que pienso deben ser puntuables:
  • Distancia: Como es lógico, es lo que diferencia principalmente una carrera de otra. Debe tener más valor un maratón que una carrera popular de 8 kms.
  • Desnivel positivo: dado que el club cada vez está participando más en carreras de montaña parece justo reconocer la dificultad de subir pendientes.
  • Participantes: el número de corredores que corren es sinónimo de importancia. No es lo mismo una carrera por tu barrio que la San Silvestre Vallecana, por ejemplo. Es también un incentivo a participar en pruebas con nombre y extender las siglas del club.
  • Participación del club: uno de los aspectos más cuestionados hasta ahora. Es cierto que hay que buscar que los miembros del club acudan en número, pero también es verdad que no hay que descartar la asistencia en solitario. Si queremos evitar la "búsqueda fácil de puntos" (por decirlo de una manera, aunque no lo comparta) hay que premiar otros factores como los que he descrito antes pero sin eliminar la posibilidad de correr solo. Si esto ocurriera podríamos llegar al caso que el club asiste solo a cuatro o cinco carreras al año. Creo que uno de los grandes hechos a destacar de 2011 ha sido precisamente que nos hemos dado a conocer, y uno de los motivos es que hemos estado en muchas carreras en todos estos meses.
  • Posición en la general: hay que premiar no solo la participación, sino el puesto obtenido en la carrera. En este caso es un incentivo a mejorar las marcas personales.
  • Posición entre los corredores del club: como en el actual sistema, puntúa según el puesto entre los corredores que asistan del club. Está claro que fomenta la competitividad.

Lo siguiente es algo más complicado, y es encontrar la fórmula o ponderación de cada uno de esos factores para sumarlos todos y que el resultado sea justo y equiparable para hacer una clasificación general. Os explico mi idea, después de hacer muchas pruebas y comparaciones, sobre esta forma de puntuación:
  • Distancia: 1 punto por cada 1.000 metros.
  • Desnivel positivo: 0,5 puntos por cada 100 metros de desnivel positivo acumulado, pero a partir de 100 metros. Es decir, una carrera con 75 metros de desnivel no puntuaría. Hablamos siempre de desnivel positivo, no acumulado (no cuenta el negativo).
  • Participantes: 0,1 puntos por cada 100 corredores que finalicen la prueba en categoría general.
  • Participantes del club: 0,5 puntos por cada corredor DBM que termine la prueba. Se exige un mínimo de 2 participantes, por lo que si se acude en solitario este factor no da puntuación alguna.
  • Posición general: 0,1 puntos sobre la posición porcentual en la clasificación general. El primero de la general sería el 100% y por tanto, el máximo será 10 puntos si se queda primero.
  • Posición en el club: 0,2 puntos sobre la posición porcentual en la clasificación de los corredores del club. El máximo serían 20 puntos para el primero (100x0,2). Se exige un mínimo de 2 participantes y el último no tendría puntos.

Además de todo lo anterior, deberían añadirse otras normas de suma importancia para que esta clasificación fuera aun más justa:
  • Establecer un máximo de DOS pruebas puntuables al mes. Esto no impide correr cuantas queramos, pero se tomarían las dos de mayor puntuación para esta clasificación general. En caso de alguna carrera no contara a nivel personal (por tener otras dos con más puntos) sí lo haría para otorgar la puntuación a otros integrantes (número de participantes del club y posición).
  • Para obtener los puntos es necesario aparecer en la tabla de clasificación oficial de la carrera y aparecer como miembro del club.
  • Se fija a un redondeo de un decimal en los cálculos.

Aquí os dejo un enlace a una hoja excel con la aplicación de este sistema para que comprobéis y cambiéis los datos y así llegar a alguna conclusión: Prueba de sistema de puntuación (Contiene dos hojas: una para hacer pruebas y otra a modo de ejemplo con varias carreras).

Es un tema complicado y se podría simplificar más o menos, por lo que debéis opinar sobre el mismo, ofrecer alguna alternativa o modificación, etc. Yo me he molestado (con mucho gusto, ya que estas cosas me encantan) en intentar montar algo que sea justo, pero lo fundamental es que todos (o la gran mayoría) estemos de acuerdo. Así que dicho esto y soltado todo el "rollo", os cedo la palabra.

Antonio Morales

domingo, 18 de diciembre de 2011

Media Maratón Sevilla-Los Palacios 2011. Ay momá

   Por fin llegó el día. Con señaladas ausencias respecto al cartel inicialmente anunciado (Jose María Mariscal/D. Parada, los Nieto) nos vimos en la linea de meta de Los Palacios. Se dice rápido, pero no fue tan fácil. El buitre miarma, ensimismado en los suyo, se pasó la salida de la carretera nacional hacia el sitio de quedada, metiéndose en la Autopista. Pánico total. ¿Habrá donde dar la vuelta? ¿Llegaré tarde? ¿Me dejarán el resto de rapaces sin desayunar? Ay momá…

   Pero no. Pasó el susto. Había una salida de la autopista más adelante, que valía perfectamente. Adiós, señores de la guardia civil. Buen servicio.

    Nos encontramos en la cafetería donde el año pasado llenamos el buche. Aunque para ser una rapaz una tostada con mantequilla suena algo light. Reunidos los Antonios, el Buitre y Paco Salido, primo del anterior, y por tanto de familia leonada también, nos pusimos al día de las intenciones (para el día y para maratón), los entrenamientos, los negocios futuros etc. Alfonso Caballero, de manera poco habitual para lo que acostumbra, llegó el último, acompañado del Caballero Team, en este caso limitado al Caballero Magnus, ejemplo para todos nosotros, al que hablaremos de tu sólo cuando llevemos la mitad del kilometraje que él ha hecho.



   Nos fuimos al autobús. Ya empezamos a barruntar que había mucha gente en la cola para el tiempo que quedaba para las 11.

   Este año el recorrido motorizado se me hizo corto. Tras bajar nos fuimos a por los dorsales, y empezó el cachondeo general.

     -Oiga ¿Dónde se recogen los chip?
     -¿Ein?
     -Oiga, ¿y el dorsal de Alfonso Caballero?
     -¿Ein?. No se preocupe, que le hago otro. Se llama usted “Dorsal”.
     - ¿Me da un número para recoger la ropa?
     - Ahí lo lleva.
     - Pero este no es el mismo número que el del dorsal!!
     - Da igual, oiga, se lo apunto a boli
     -¿Ein?  Aaaaayyyy momaaaaaaaá.



     Qué frío, joé. ¿Nos vamos a calentar? Vale. ¿Y Mariscal? Saludando. ¿Dónde? Yo que sé. Pero bueno…ya nos encontraremos.



     Comenzamos el calentamiento. Como era de prever el de la megafonía avisa de que vamos a salir tarde. Aún no han llegado todos los autobuses. Vaaaaaleeeeee.

     Esta vez, dado que queríamos hacer buen tiempo, pretendimos meternos en la parte delantera de la salida. Imposible. Ya estaba lleno, y los marroquíes en primera fila, como galgos sujetos antes de salir a por el conejo….digo….la liebre.

     Allá vamos. Salida en tromba, esta vez escapando por el lateral y pudiendo mantener durante un kilómetro un parcial fabuloso para la salida de 4´37´´. En ese primer kilómetro pasaron dos cosas más:

-Uno: que fue el único en el que vimos a Alfonso, que de pronto empezó a flotar y esta vez ante nuestros ojos (habitualmente ni lo vemos, así que parece que progresamos…). De pronto dice adiós y como si levitara y sin esfuerzo ninguno, con una cadencia más lenta que la que llevaba yo, se aleja irremediablemente, pero con cara de aquí no pasa nada. Qué tio.

-Dos: mi Garmin, por motivos insospechados, se pone en huelga. Para mí que estaba destinado a ser piloto o controlador aéreo, y como hoy tenían movida…Decía el tío joío que no tenía batería. Un mojón pa él, si en la salida estaba al 100%. De hecho al llegar a casa lo he conectado a la red y sí que tenía batería. Debe tener algún problema laboral o sindical…En fin, veremos en qué queda la cosa.

     Así que, sin otra orientación que mis sensaciones y el reloj de Morales, que se empaña y no se ve (otro controlador aéreo/piloto) vamos pa´lante. Ritmo: a  mas o menos….esto…mucho. A una frecuencia cardíaca aproximadamente…..cardiaca.

     A los pocos kilómetros nos encontramos por fin con Mariscal, que había salido por delante de nosotros al parecer. Él iba al ritmo marcado por su entrenador: 4´48”. Nos animó a tirar para delante, y eso hicimos. Paco había quedado algo atrás porque por prudencia no quería pasarse de ritmo y sufrir.

     Antonio Morales y yo fuimos repitiendo la experiencia del año pasado: el dúo dinámico adelantando, pero este año a ritmo límite. Curiosamente todo nos parecía cuesta arriba. Parecía como si hubiesen cambiado el recorrido. Pero no: allí estaban las naranjas y el sitio del aterrizaje del año pasado. Con mas miedo que vergüenza pasamos la zona de peligro.

-         Buitre: afloja un poco que vamos a 4´15” y es pronto- avisa Morales.
-         Freno, freno. No conviene cebarse. Es que me encuentro muy bien hoy, aviso. 

     Cuesta arriba. Piñón grande, que nos ahogamos. Como siempre me vengo un poco para atrás, porque me pesa el culo. Pero me pasa una cosa rara: termino el repecho, “ajogao” y alargo la zancada como suelo al bajar. Y cuando vuelve a ser llano me encuentro estupendo. Mantengo la zancada larga.

           -Ahí va el globo de 1´40”, Antonio. Lo mantenemos hasta el 15 y entonces nos encomendamos a la Virgen y tiramos , ¿vale?.

           -Venga buitre, vale.

Un mojón. En el 13 le van dando al globo y pa´lante.

          _ No veo siquiera el de 1´35”, dice Antonio en una recta larga.
    - Pues creo que lo veremos- respondo.
    - Tranquilo que te cebas

     Pero desde entonces, el objetivo es verlo al menos. Llega el 16. Me la juego. Allá voy. Y empiezo a tirar. No veo a Antonio por el rabillo del ojo, pero seguro que viene. Puente del 17. Me pesa el culo, pero menos. Bajo. Zancada larga. El pueblo. Cambio de ritmo final. A ver hasta cuando aguanto. Km 18. Aguanto el ritmo. Km 19: todavía puedo. Km 20: fffff. Doy para poco ya. Curva a la derecha. Ay momá. Frena un poco, que no llegas. Arf, arf. Boca abierta. Parezco Eugeni Berzin cuando le daban matarile y abría la boca y se le hinchaba la cara. Ya estoy mejor. Acelero otro poco. Ya veo la meta. Ah, no. Esa no es. La siguiente. Ah no, tampoco. Aquí, aquí. Catapún. Veo el crono de meta un momento. ¿1h36´? Eso me ha parecido. Pero eso es el tiempo desde la salida de los marroquíes. En casa veré con el chip el tiempo real mio.

     Veo a Morales pasar por el carril de la derecha. Por primera vez ha pasado delante, seguramente sólo unos segundos. Es correoso el joío. Eehh. Quilloooo. No hay pizza. OOOOOOOH, qué desilusión. Para eso ni corro ni ná.

     Al poco veo llegar a mi primo, cogiendo su bolsita de camisetas color carne, o color caca tras día de cubateo. Viene también contento. Ha hecho su mejor marca también: 1h38´ (tiempo real, de su crono). En su tercera media!! Vaya tela!! Posiblemente incluso haya pecado de prudente. Mejor así que terminar como Stephan Heulot, llorando en la cuneta por perder el maillot amarillo.

     Ahí va Andy. Y ahí va Mariscal. Cumpliendo a rajatabla con lo dicho por su entrenador y con cara de haber ido sobrado.

     Todos contentos. Cerveceo reponedor, estiramientos. Cambio de camiseta. ¿os vais a poner la color caca? Norr. Ah, se siente, pero la mia es blanca. Ay momá que suerte. ¿Y el corredor llamado Dorsal? Ni lo vimos, pero esta vez quedamos más cerca. Le vamos comiendo terreno. No te relajes, guaperas, que estamos a sólo dos minutos y pico de ti.

     En fín, despedidas y parabienes. Hemos quedado en organizar un almuerzo la semana entre Nochebuena y Nochevieja. También en organizar una tirada hiperlarga de algo mas de 30 km cuando toca para el maratón. Lo fijaremos en estos días.

     Fabulosa mañana. Mejores marcas para todos. Y seguimos para Maratón.

     Tiempo real final para el buitre: 1h 34´47”. No me lo creo ni yo. Y dos huevos fritos con jamón y foie de pato para mí, porque yo lo valgo.

      
AAYYYYYYYYYYYY MOMAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA. Y SIN PARADITA PARA DESAGUAR!!! JOOOOOLEEEEE