domingo, 17 de junio de 2012

Cronica Ultra Trail 7 playas by Alvaro Pérez-Luna

El pasado domingo 10 de junio se celebró la primera edición de la esperada Ultra Trail 7 Playas, con un recorrido llano pero variado de asfalto, caminos y sobre todo playas y dunas de 50 kilómetros. También se corría el Trail Hércules, de 26 kilómetros con la que compartíamos salida, meta y una parte del recorrido.

A las 7:30 recogía a Antonio Mariscal en su casa y partíamos rumbo a San Fernando. Los otros dos compañeros del club, Antonio Morales Y Jesús Ruiz, irían por su cuenta. Sobre las 8:15 estábamos recogiendo los dorsales y la bolsa del corredor y allí mismo nos sentamos a tomar un cafelito. En esto llegó Antonio Morales, al que aún no conocía personalmente y al momento apareció Jesús. Algún tiempo para hacernos una fotito y comentar brevemente planes de carrera, expectativas, entrenamientos hechos, lesiones y enfermedades varias, cansancio acumulado, en fin, que teníamos todos yo creo bastante incertidumbre en cuanto a cómo respondería el cuerpo, ya que los cocos  están bastante bien amueblados y en el aspecto mental no habría problemas. No tenía muy clara mi estrategia de carrera, lo que sí sabía era que desde muy pronto iba a alternar carrera y marcha, ya que afrontaba mi mayor distancia, con la dificultad añadida de la arena y con una rodilla fastidiada que me ha impedido entrenar todo lo que me hubiera gustado, habiendo cogido encima unos kilitos extra. Una de las posibilidades que tenía en mente era la de andar 1 minuto cada 10 de carrera una vez que entrásemos en la playa. También tenía claro que lo que quería era acabar la carrera y entrar en meta con una sonrisa en la cara y con fuerza para levantar los brazos bien altos, cosas que no pude hacer en el maratón de Sevilla. Creo que todos los corredores del montón como yo, cuando decimos en alguna carrera que el objetivo es terminar, siempre tenemos pensado un tiempo del que queremos bajar, y este tiempo en mi caso era de 6 horas.

A las 8:45 estábamos en la zona de salida recibiendo las últimas instrucciones y palabras de ánimo de la organización por la megafonía. Antonio Morales nos comenta que irá a una media de 6 minutos/km, pero que empezará un poco más fuerte para aprovechar el fresquito y tener algo de margen para la parte más dura y calurosa. A las 9:00 se dio la salida conjunta para las dos pruebas y  allá vamos unos 400 valientes corredores y marchadores dibujando una bonita serpiente multicolor entre las marismas de San Fernando. Me pego desde el principio a Antonio Morales y mantenemos un ritmo medio de 5:30 hasta llegar a la playa, con alguna subidita que se las trae. Transcurridos unos 10 minutos de carrera por la playa me despido de Antonio, ya que necesito parar a cambiarle el agua al águila imperial (no tengo canario) y de camino empezar con mi particular carrera/marcha. Antonio Mariscal y Jesule se habían quedado atrás manteniendo un ritmo un poco más tranquilo…esto es muy largo. Tengo que decir que al no llevar GPS, no tengo datos de tiempos, ritmos, kilómetros ni nada de nada…sólo llevaba el cronómetro y el pulsómetro, y encima ya veréis lo que me pasó con el crono…

De momento la playa tranquilita de gente, es temprano aún para los domingueros, y vamos avanzando con la marea cada vez más baja y el poniente soplando en la cara, lo cual agradezco ya que cuando íbamos camino a la playa y no se notaba el viento, el calor se dejaba notar bastante. Atravieso la zona militar, aquí la soledad es absoluta y en menos que canta un gallo me planto en Cádiz, donde ya se empieza a ver más ambiente playero. Empiezo a cruzarme con corredores que vienen ya de vuelta, y me animo pensando que la vuelta está próxima. Voy manteniendo más o menos el minuto de marcha por cada 10 de carrera, aprovechando la marcha para hidratarme y de vez en cuando picar un poco. Me cruzo con Antonio Morales que viene ya de vuelta y a lo lejos veo las banderolas que señalan el kilómetro 21 en el que volvemos. Me paro un minuto para rellenar agua y tomar algo de fruta y vuelta para buscar la punta del boquerón. De momento voy bien. Me cruzo pronto con Antonio Mariscal y Jesule, siguen juntos; choque de manos y ánimos y continúo en mi soledad. Cuando vuelvo a la zona militar, con la marea baja, miro para adelante y veo muy a lo lejos a algún corredor suelto, miro para atrás y no veo a nadie absolutamente, lo único que veo es una playa inmensa y desierta. Me asalta una extrañísima sensación entre nostalgia y euforia que jamás había experimentado. Me pongo a caminar un minuto para beber y me doy cuenta de que estoy medio deshidratado y no puedo dejar de beber. Este va a ser mi peor tramo. Después del hartón de agua me cuesta horrores volver a correr, y cuando lo hago se me suben los gemelos y tengo que parar. Así tres veces hasta que estiro a conciencia y comienzo un trote con una técnica de carrera extrañísima y seguro que muy poco estética, pero eficaz para mantener los gemelos en su sitio. Veo gente a lo lejos, está cerca la playa normal!!! Ya estoy mejor!! Adelanto a un hombre y al mirar el crono veo que llevamos 4 horas justas y se lo comento: “4 horas llevamos ya…!!”  Y me contesta: “Sí; de las 6 horas no bajamos…”. Pensé que se había colado y que eso sería él, porque yo creía que iba a bajar bastante de las 6 horas. Qué iluso! Al momento me quito la mochila para coger una barrita y ponerme los calcetines ejecutivos encima de los zapatos ya que a partir de ahora es cuando realmente iban a hacer falta. A partir de aquí es un constante trotar caminar sin seguir unos parámetros fijos. Llego al avituallamiento de la punta del boquerón, relleno agua y miro el crono, que marca 4h y 3 min. Imposible!! Si hace al menos 15 minutos que llevábamos 4 horas!! Al quitarme la mochila le he dado al botón de parar, está claro! Pues nada, menos datos aún. Y pitando a la arena sequita de las dunas. Aquí no tengo fuerza para correr apenas, y sólo lo hago en los escasos tramos de pasarelas de madera y de tierra dura. De repente alguien por detrás grita mi nombre, miro y veo a Jesule que viene fuerte. Caminamos un par de minutos como mucho juntos, me dice que Antonio viene un poco detrás y se va corriendo el fiera. Yo sigo a mi ritmo con unas ganas locas de llegar al asfalto. Llego al último avituallamiento, me empapo bien de agua y salgo de la playa encantado. Aunque tampoco iba a ser un camino de rosas el final. Mucho calor, poca sombra, casi las tres de la tarde y muchos kilómetros encima, pero voy bien. Lo peor el no saber en cada momento lo que me quedaba para llegar. Empiezo a pasar rotondas y por fin veo a lo lejos una pirámide que había visto por la mañana junto a la salida. Me da alas y meto el turbo. Ya veo el arco de meta, corro más. Ya escucho la megafonía, esto está hecho!! Brazos arriba, megafonía animando y sonrisa de oreja a oreja!!! 6 horas y 8 segundos. Muy satisfecho. Nada más entrar veo a Jesule que había llegado unos minutos antes; Morales había llegado también unos minutillos antes que yo, 60 minutillos de nada, si no me llego a parar con los calcetines…!! Cojo un vasito de agua, me siento en un bordillo y veo entrar a Antonio Mariscal repartiendo abrazos a diestro y siniestro, en especial a las chicas de las medallas. Se le ve contento y no es para menos!! Vamos a por el bocata pringá y las papas aliñás, comentamos un rato con otros corredores y para Jerez con una nueva y gratificante experiencia y casi sin poder andar. Pensé que al día siguiente, igual que tras el maratón de Sevilla, no me iba a poder mover, ni bajar escaleras, ni montarme al coche, pero el lunes me levanté perfectamente, ni agujetas ni nada. Se ve que eso de alternar carga mucho menos.

Bueno, prueba altamente recomendable, aunque recomiendo entrenamiento específico para la misma (cosa que me ha faltado bastante), muy bien organizada aunque se puede mejorar el tema de la señalización en algunos puntos, y las escaleritas en la meta ¿verdad Morales? Los voluntarios en general, de diez!! Tengo claro que la repetiré SDQ. Gracias a los compañeros y a los organizadores!! No me enrollo más, que ya está bien. Saludos y a correr!!