El día prometía. Pese a las agoreras previsiones meteorológicas, que daban chubascos matutinos (premio), el día amaneció agradable para la práctica de nuestra afición. Por tanto, los incondicionales ya estaban allí en cuanto empezó el montaje; ya se sabe: Gabi (mochuelo asiaticus), Javi Argüelles (ciruelus languidus) y Bertholet (flamencus miarmicus). Qué haríamos sin ellos.
Este periodista llegó en torno a las 9 y 10 de la mañana, y se encaminó a recoger su dorsal, y su microshí (jole). En la cola, increíblemente, Antonio Morales me reconoció por las fotos de la página, por lo que se ganó el sobrenombre de Halcón internáutico (falcon microsofticus). Al poco tiempo llegaron la cigarra, los aguiluchos de los abetos, en sus versiones Pepicus, Jaimicus y Luisfernandicus, y sus correspondientes mujeres, incluída Daniela (la promesa de Tempul).
En los prolegómenos, el buitre miarma tuvo que ir imperiosamente a poner un fax, porque lleva varios días con la impresora averiada, y está de fax fácil. Gracias a Dios, la conexión telefónica funcionó sin problemas, y durante el recorrido no tuvo que mandar más fax a naide.
Esta vez sí que tuvimos que calentar un poquito, mas que nada porque todo el mundo lo hacía...
Y llegó la carrera (ctsm). Como ya es clásico, salimos desde nuestra posición habitual, delante de la sirenus cruzrójica. Tras unos metros de jiji, jaja, empezó lo bueno. Cuesta a la buchaca (ctsm). Qué barbaridad. Un tobogán, otro tobogan....El buitre miarma hacía la goma en las subidas, y planeaba en las bajadas. Los demás mantenían un vuelo constante, elegante. Hasta que se acabaron las mariconadas y el halcón internáutico y el buitre empezaron a recoger cadáveres.
Nunca 7.7 km fueron tan largos. Yo miraba a la cuneta a ver si a alguien se le había caido un pulmón que pudiese recoger. El elegante vuelo de las rapaces se convirtió en un lamentable aleteo de poyuelo. De vez en cuando una cuesta abajo daba un poquito de fulgor a la rapiña, pero entonces...llegó la cuesta magna. Al menos kilómetro y medio de cuesta arriba, no tan inclinada como las previas, pero pa cagarse en to sus muelas (pcetsm). El halcón le cogió unos metros al buitre, al que está visto que se le atragantan las subidas. Y esa es la leche. La gente pedía a gritos un ascensor. Sin embargo en los 700 m finales, cuesta abajo, el buitre planeó y se colocó a rueda del halcón, que indiferente a todo miraba hacia adelante, con seguridad. Entonces llegó el momento: había que atacar según la técnica de la recta final, empleada con éxito en alguna media maratón contra el aguilucho de los abetos. El buitre consultó con sus piernas, para pedirles un último esfuerzo, y la respuesta fue clamorosa: un fax gordo pa tí. Así que bastante tuvo con llegar prácticamente a rueda, o mejor dicho, con llegar.
Por detrás no sé como fueron las técnicas de carrera. Bastante tenía con mantenerme en pie. Se impone que alguien cuente esta versión, sobre todo para saber qué pajarraco ganó la tercera plaza. Animo a todos a colgar la versión de "cámara subjetiva".
Mi crono marcaba 35'59", lo que según el pequeño reloj de pared que Antonio lleva en la muñeca da una media de 4´39´´ el km. Si eso es así, y dado el trazado alpino (premio magno), creo que está muy bien.
Hay que decir que echamos de menos a los pocos miembros del club que no vinieron, por ejemplo
Alfonso Caballero (sinoestoypreparadoparamachacarus nocorrus) y al más internacional de nuestro club, el Halcon peregrino Bonaerensis, también conocido como el fascialata. Otra vez será. Se entiende que no vinieran algunos, por las contundentes razones expuestas: Nacho Villagrán "es que no voy este fin de semana a Jerez" (su coche solo sabe ese camino), Ceballitos "me duele el dedo" (no conoce el espidifen), Pepelu "el gusano camina palante" (no conoce la vergüenza).
Un abrazo a todos, y que os aproveche el mosto, ctsm (con tó sus muelas, por si todavía no os habíais enterado de las siglas).
Pie de foto: "la trastienda del Olimpo"
Quique excelente crónica Trebujelensis, me ha gustado lo de "El Fascia Lata" de ahí a ... "El Facha da la Lata" queda poco, pero te lo perdono, que yo soy mas de derechas que Isabel La Católica.
ResponderEliminarjajaja. Me alegro. Me está gustando esto de ser cronista. A ver si al final me voy a cambiar de profesión..
ResponderEliminarQué bueno Enrique, excelente crónica. Sobre todo me ha encantado lo del reloj de pared.
ResponderEliminarAprovecho para deciros que ha sido un placer conoceros y correr con vosotros.
Os paso el enlace de la carrera que hemos hecho, con el recorrido en google maps:
http://connect.garmin.com/activity/52695360
Apenas estoy despierto y aún tengo pesadillas con la subida al cementerio de Trebujena.
ResponderEliminarTras la grupeta del cronista, los hermanos Nieto y el que suscribe nos mantuvimos unidos hasta hasta la recta anterior a la rampa interminable, donde no sé si Jose aceleró una mijita, ó Jaime y yo nos vinimos un poco abajo.
La ascensión sin fin se produjo con Jose delante, yo haciéndole la goma a unos veinte metros, y Jaime haciéndomela a mí a una distancia similar. Marcheta a tren muy sufrida, respiración entrecortada y deseos imperiosos de abandonar.
Mi tiempo, unos 37:35 por mi reloj, que comparado con los 43:05 de años anteriores, no está nada mal.